23 marzo 2009

En torno a la manifestación contra el puerto de Granadilla

CC: Reconocimiento / No Comercial / Sin Obras Derivadas 3.0 Alexis Rodríguez






A una semana pasada de la multitudinaria manifestación que llenó de color, alegría, un no contundente y bastante optimismo las calles de Santa Cruz de Tenerife el 14 de marzo contra el puerto de Granadilla, teniendo claro como tengo que la actualidad no pasa sólo por esta descabellada obra, creo que se debe seguir analizando este tema. Y es que la oposición social a este proyecto ha pasado por múltiples fases y es muy seguro que sus partidarios contasen hace unos años, también apoyándose en el apagón mediático que las anteriores cuatro convocatorias tuvieron, en que la gente se acabaría relajando y se olvidaría del tema como siempre suele suceder en estos casos por el propio desgaste humano para así poder poner en marcha con total impunidad el gran pelotazo que significa este proyecto. Como bien se ha visto en estos cinco años más bien ha sido todo lo contrario y gracias a Ben Magec y al abogado Pedro Fernández Arcila que lograron paralizar las obras con el auto de suspensión cautelar del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de la descatalogación irregular realizada por un Domingo Berriel que semanas después sigue sin dimitir, los medios, que siempre han mirado a otra parte o han recibido la orden de sus amos de apagar el conflicto como si no existiera, se lo han tenido que tragar y poner información en sus portadas y primeras planas hablando del tema. Fran Castro, Secretario General de Ben Magec, me decía estar un poco desbordado porque los medios no paraban de llamarlo durante días que quejarse ahora de la presión mediática que tiene encima sería hacerlo de vicio, este amigo es de las personas más sencillas y corrientes que conozco, porque antes precisamente nos quejábamos de que no se nos tuviera en cuenta para hablar de este tema en los medios o que, simplemente, el tema fuera invisible o tabú.
Aunque la manipulación informativa en muchos casos sigue, ahí está la basura de José Ramírez en el periódico hecho a su imagen y semejanza y que ha hecho mucho daño a Canarias y ahora está ensuciando el nombre del nacionalismo canario serio con sus paranoias de estados libres asociados, sobre todo en la televisión pública de Canarias que nos sale a los canarios al año nada menos que 60 millones de euros para que luego sólo se privilegie a los sectores más favorecidos del sistema o se diga en el informativo del mismo sábado de la manifestación que los asistentes a ésta éramos dos mil. Tanto el presidente del ente Willy García como el director de informativos Miguel Ángel Daswani, seguramente para salvar el pellejo ante la denuncia por manipulación informativa interpuesta por Sí Se Puede, dicen ahora que no hubo mala fe, parece que les hace falta decir esta vez no porque en otras ocasiones sí que la ha habido, en la información que se editó en este informativo. Creo que la mala fe en esta cadena es algo institucionalizado pero lo que sucedió ese sábado es que incluso hubo también mala gana. Nunca una manifestación organizada contra este puerto ha salido a su hora en punto, es casi parte de la tradición y de que muchos canarios seamos maleducadamente impuntuales, y tomaron imágenes y la referencia de la gente que había a las doce y media cuando todavía estaba llegando la mayoría de los manifestantes. Un ente como la televisión pública de Canarias que presume de medios, tienen unas unidades móviles de edición digital de gran capacidad y con conexión por satélite para emitir desde donde haga falta aunque las usen para los programas basura y de marujeo que llenan la parrilla de esta televisión, se quedó más corta en la cobertura del acto que la peor de las televisiones paralegales locales que hacen informativos desde un garaje con gente sin contrato, cámaras de segunda mano y que nunca darán beneficios contables porque son tapaderas de otros negocios. García y Daswani podrán disculparse todo lo que quieran pero lo mejor que podrían hacer es marcharse de una televisión que nos cuesta 60 millones y que una vez más el 14 de marzo en lugar de hacer una conexión en directo con la manifestación fue el hazme reír y la vergüenza para dos millones de canarios que nos ha recordado el CCOO de Urdaci y la TVE del PP porque ya han demostrado de sobra que son incapaces de administrar.
Un axioma de los diversos grupos, organizaciones y personas que en estos años hemos estado en contra de este puerto es que todos los caminos, de la corrupción, en Canarias pasan por Granadilla. En los últimos días el diario La Opinión de Tenerife, bajo la firma de la periodista Blanca Salazar defenestrada en algunos medios, ha publicado una serie de noticias relativas a las propiedades de los terrenos donde se va a instalar el puerto y sus alrededores y sobre que en los papeles del piso franco de la calle del Pilar de Santa Cruz de la trama de Las Teresitas que ha acabado por encontrar la relación de este caso de corrupción de libro con todo el montaje para construir este puerto basado en mentiras de intoxicación masiva. El caso es que echar un vistazo en el catastro y mirar de qué personas son los terrenos, aunque haya miles de testaferros por medio, no es un ejercicio tan complicado como para que ningún medio, hasta estos días, lo haya hecho en estos años. Y es que la relación clientelar de parte importante de la prensa de Canarias con los políticos y los grandes empresarios limita mucho la libertad de expresión del archipiélago. Seguramente desde el grupo La Opinión La Provincia cuando tenían los contratos de medios para la televisión canaria o cuando los concursos de TDT no habían sido amañados contra ellos se pensaban mucho qué cosas había que difundir y cuáles no. El último descubrimiento de este grupo de comunicación, un secreto a voces como muchos otros, es que el apellido del empresario de la construcción Antonio Plasencia suena mucho en este puerto: está en las propiedades de los terrenos de la zona ZEC y un poco más allá, en los que hay por encima de la autopista, en la UTE para hacer el dique exterior adjudicado de una manera extraña por el imputado Suárez Trenor con un lucro cesante de un 20 por ciento de la obra y en la empresa Gascan junto con otros empresarios que se están ahora retirando del proyecto. Bienvenida sea la verdad y esperemos que la Fiscalía Anticorrupción tome buena cuenta de esto.
En la política se ha dejado en la mesa los libros de ética sin abrir más allá de la página del ISBN por manuales de comunicación que enseñan estrategias para contar mentiras de forma creíble como hace Ana Oramas en Madrid construyendo su carrera política con la misma falta de ideas que tenía en La Laguna para algún día ser la primera presidenta de Canarias. Tanto los insultos a la ciudadanía como la apelación al pleito insular de presidentes de Cabildo como Ricardo Melchior siguen pese a que la justicia está poniendo determinadas cosas en su sitio y como si fuera una insumisión institucional los ayuntamientos de Tenerife que controla ATI, Agrupación Tinerfeña de Imputados, están sacando adelante mociones institucionales contra el auto del TSJC y a favor del puerto de Granadilla. La ignorancia es atrevida y voces como la del imputado alcalde de La Orotava, Isaac Valencia, descalifican a un número muy importante de la ciudadanía que durante años se expresa contraria a esta infraestructura y habla de unas plantas de nada pues su gestión ante este municipio ha sido la de extender por el Valle de La Ortava el piche y el cemento. Con esta huída hacia adelante de determinadas instituciones de Tenerife se vuelve a dejar de manifiesto la muy mala calidad democrática que existe en este archipiélago dejando claro que la democracia formal es ceremonial y que la real se desarrolla en la ciudadanía que es la que de verdad es capaz de organizarse democráticamente.
Los culpables de la situación en la que estamos con las obras y este dichoso puerto la tienen los políticos del trile que gobierna en Canarias formado por CC, PP y PSOE. En los 36 años que esta infraestructura ha estado presente jamás se ha estado con la ciudadanía, ni se ha hecho un debate sobre el tema y como mucho se ha hablado de imperiosos intereses generales cuando lo más han sido intereses particulares adornadas por lenguaje vacío que profetiza el desarrollo económico extraordinario, creación de empleos ficticios y que han dicho de crear en Granadilla el centro de esta parte del oceano cuando esto es completamente incierto. Nadie, jamás, de la administración que defiende esta obra ha sido capaz nunca de dar un argumento sólido que no se haya caído con los años por su propio peso y, lo que es más grave, ninguno ha sido capaz de defender este proyecto en un debate público sosegado y tranquilo. La última vez que se ha intentado ha sido esta misma semana en un debate montado en Canal 8 con el biólogo Alberto Brito, el representante de Ben Magec Toni Rodríguez y Cándido Quintana de la Plataforma en Defensa del Puerto de Santa Cruz cuando invitaron al Presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, para hablar sobre el tema y no fue capaz de acudir porque sabe que lo suyo es la propaganda y que no puede hacer nada contra las razones de los contrarios a esta infraestructura. A estas alturas de la película la podredumbre es tan grande en torno a este puerto que no cabría otra cosa que las administraciones implicadas en el asunto dieran carpetazo al proyecto de una vez. Ahora comentaristas que no opinaban sobre este tema lo hacen señalando que las partes están muy radicalizadas y que hay que buscar un término medio a este problema cuando no se dan cuenta que en esto ya no caben soluciones intermedias. Y esto lo tendrían que tener claro elementos del PSOE como José Antonio Balbuena, Santiago Pérez o el propio Secretario General del partido en Tenerife Ignacio Viciana que intentando quedar de progresistas dicen que están en contra de cómo se han hecho las cosas con este puerto pero que siempre han estado a favor de un sistema portuario insular que tenga a Granadilla como complementario. Su partido aprobó en un congreso insular la postura oficial en contra del puerto y deberían respetar esta decisión confederal o si no éste los debiera expedientar por no cumplir con las normas dictadas en su propio partido. Si no les interesa que se marchen aunque esto suponga tener que ponerse a trabajar en otra cosa y abandonar lo público, cosa que seguro que no les gustará mucho.
Canarias 24 Horas, 23 de marzo de 2009.